Voto presidencial vs. voto legislativo del 13 de marzo

La simultaneidad de las elecciones legislativas y del voto de las consultas presidenciales en Colombia suscitó muchos comentarios sobre la “presidencialización” de las elecciones al congreso, o a la inversa, sobre la intromisión de las maquinarias de los congresistas en las peleas de las consultas. Estos procesos de hibridación son muy interesantes y ofrecen recursos nuevos a los políticos que conviene analizar cuidadosamente. No obstante, es preciso recordar siempre como punto de partida que la lógica del voto presidencial y la del voto legislativa son muy distintas. No son siempre los mismos electores que votan en ambas elecciones, y aun cuando lo son, no hay que asumir siempre una coherencia entre los dos escenarios, por ejemplo, con base en las etiquetas partidistas.

Proponemos acá un pequeño ejercicio al respecto mapeando para las tres coaliciones la diferencia entre el voto a la consulta (el porcentaje de participación sobre el voto válido) y el voto de la coalición al Senado de la República. Para el Pacto Histórico, hemos hecho la comparación con la suma entre el porcentaje de la lista del Pacto y de Fuerza Ciudadana; para el Equipo Colombia, hemos sumado el voto del Partido Conservador, la U y la coalición MIRA-Colombia Justa Libres que son las tres organizaciones que aparecen oficialmente sobre el tarjetón; finalmente, para el Centro Esperanza, hemos tomado en cuenta el voto de la lista de la coalición y del Nuevo Liberalismo.

Diferencia entre el voto a la consulta y el voto legislativo del Pacto Histórico

La diferencia entre el “voto presidencial” y el “voto legislativo” del Pacto es probablemente la más interesante porque muestra inclinaciones en lados distintos en función de los lugares. En las dos costas hay voto presidencial sin voto legislativo, es decir, hay una proporción importante del electorado que vota por la izquierda en las elecciones presidenciales (y en la consulta) sin que eso se traduzca en voto para los partidos de izquierda en las legislativas. El fenómeno no es nuevo y no se relaciona solo con el hecho de que Gustavo Petro goza de una simpatía en la costa por sus orígenes que no corresponden a un voto de izquierda. Es en realidad algo que ya se podía constatar cuando el candidato de la izquierda era Carlos Gaviria, hace 15 años. Se explica en realidad por la ausencia de líderes locales de izquierda con fuerza electoral. La excepción es el departamento del Magdalena gracias al empuje de Fuerza Ciudadana, partido del Gobernador Caicedo. En otras partes, los costeños (sobre todo del interior) y la gente del Pacífico no ven contradicciones en votar por la izquierda a la presidencial y por los partidos tradicionales en las elecciones legislativas. Ahí, la estrategia de presidencializar la elección solo funcionó de manera limitada en Barranquilla, Cartagena y Santa Marta.

En cambio, las listas de izquierda al Senado recogieron más votos que la consulta en el centro del país y las grandes ciudades (especialmente Bogotá, Cali y Medellín). De hecho, conviene recordar que la diferencia está subestimada ya que usamos el dato del preconteo que subestima el voto de la lista del Pacto. Esto significa que ahí, Petro tiene márgenes para crecer de aquí a la primera vuelta.

Diferencia entre el voto a la consulta y el voto legislativo del Equipo Colombia

Por su parte, el Equipo Colombia recibió mucho menos votos en la consulta que los partidos que avalaron candidatos de la misma sumados para el Congreso. Ahí, lo interesante son los ausentes y las excepciones. Los ausentes, Centro Democrático y Cambio Radical, que no apoyaron oficialmente a un candidato de la consulta, sí pesaron claramente en la participación a la misma y en los resultados. Federico Gutiérrez debe probablemente en buena parte su victoria a Centro Democrático en Medellín y su región, probablemente en los llanos y en menor medida en Bogotá. Por su parte, los congresistas de Cambio Radical apoyaron a Char en Atlántico y el interior del Magdalena, pero no mucho más en otras partes de la costa Caribe. Del resto, Gutiérrez tiene el desafío de activar mucho voto de derecha en todo el país que no participó en la consulta, pero que responde a muchos congresistas distintos de organizaciones distintas, que siempre tienen dificultad a endosar “sus” votos en otras elecciones.

Diferencia entre el voto a la consulta y el voto legislativo del Centro Esperanza

Finalmente, el Centro Esperanza logró una participación a la consulta superior al voto de las listas únicamente en zonas rurales o de pueblos de Boyacá y el norte de Cundinamarca, gracias a las redes de apoyo de Carlos Amaya. Del resto, Fajardo tendrá que movilizar los votos de sus congresistas aliados en Antioquia, Caldas y Santander en particular. Llama la atención el caso de Bogotá donde el fuerte voto por la coalición Centro Esperanza y el Nuevo Liberalismo al Congreso tendría que habar desembocado sobre una mayor participación en la consulta. El candidato del centro deberá empezar por volver a entusiasmar este fortín que lo había apoyado en 2018.  

La consulta del Centro Esperanza

La consulta del centro decepcionó por una participación demasiado limitada. Fueron cerca de 2,3 millones de ciudadanos los que votaron la consulta, lejos de los más de 4 millones de la derecha y casi 6 millones de la izquierda.

% de participación a la consulta del Centro Esperanza por municipio

Geográficamente, esta falta de participación se lee en un mapa que limita el poder de convocatoria de los líderes de la coalición al altiplano cundi-boyacense. Es fundamentalmente Bogotá que pone los votos de la consulta. Cerca de 11,5% de los capitalinos participaron en el proceso, más que los 9,5% a favor del Equipo Colombia, pero mucho menos que los 20% a favor del Pacto Histórico. Del resto, los votos de la consulta se ubican por encima de 10% en Boyacá, halados por la candidatura del ex Gobernador Carlos Amaya, y entre 5 y 10% en Cundinamarca. Las otras capitales del centro del país (Medellín, Cali, las ciudades del eje cafetero, Ibagué, Neiva, Villavicencio y Cúcuta) también ponen su cuota de 5 a 10% de sus votantes, pero en el resto del país, la convocatoria estuvo casi nula.

Repartición del voto y número de votos válidos por municipio en la consulta del Centro Esperanza

Si miramos el patrón geográfico de la repartición de voto entre candidatos, constatamos que al contrario de lo que sucedió con la consulta de la derecha, la del centro muestra resultados relativamente parejos en todas las grandes ciudades. La excepción es Amaya, quien como vimos, tiene sus votos bien concentrados en Boyacá y a Bogotá. A parte de eso, Fajardo gana en casi todas las ciudades con voto relevante, aunque con márgenes distintos: más grandes en Medellín y Cúcuta, más apretado frente a Galán en Bogotá. A este último, le faltó convocar más participación en sus plazas fuertes como Bucaramanga, para poder quitarle la victoria a Fajardo. Por su parte, Gaviria recibe un apoyo importante en las capitales más grandes como Medellín, Bogotá y Cali, pero que tiende a disminuir rápidamente con el tamaño del municipio.

Con estos resultados, el gran desafío para Sergio Fajardo de cara a la primera vuelta será trascender los límites del voto urbano del centro del país. Cómo para su candidatura en 2018, este encierro geográfico limita demasiado los alcances de su candidatura.

La consulta del Equipo Colombia

En está campaña, la derecha está a la defensiva. Tiene que cargar con la impopularidad del gobierno saliente, y si bien tiene organización y votos, no tiene candidato que entusiasme. La consulta del Equipo Colombia tenía la tarea de buscar está persona. Al destacar a Federico Gutiérrez quien ganó con un margen muy superior a lo que las encuestas dejaban esperar, y al lograr atraer más de 4 millones de votantes, cumplió con su propósito.

La participación refleja en buena medida el peso de las organizaciones partidarias o clientelares que movilizan los distintos candidatos de derecha. El voto de la consulta es claramente regionalizado, y se destacan dos grandes focos: la costa Caribe donde Alex Char y David Barguil tienen sus baluartes, y Antioquia que se movilizó fuertemente detrás de Fico Gutiérrez, sobre todo Medellín. Cúcuta y las ciudades del Eje cafetero también lograron registrar buena participación. En cambio, los electores le hicieron el feo al Equipo Colombia en el Pacífico, en todo el Sur del país, y en la cordillera oriental. En Bogotá, Cali y Bucaramanga, la consulta no logró atraer a 10% de los electores.

% de participación por municipio a la consulta del Equipo Colombia

La división regional de las candidaturas de derecha se confirma mirando los resultados. Gutiérrez es el ganador incontestado en su departamento de Antioquia, y debe la amplitud de su victoria a Medellín, donde consigue más voto que en Bogotá. En Antioquia como en los Llanos orientales, el apoyo uribista más o menos abierto que consiguió en la consulta fue determinante. Gana también con amplio margen en el Eje cafetero, donde la candidata de MIRA Aide Lizarazo consigue un buen respaldo, y en Cúcuta.  

Repartición de los votos válidos por municipio a la consulta del Equipo Colombia

Por su parte, sin sorpresa, Alex Char consigue lo esencial de sus votos en su departamento de Atlántico y en la costa Caribe. Sin embargo, sale como el gran derrotado de esta consulta por dos factores. Mientras Gutiérrez logró suscitar una participación de más de 25% del electorado en Medellín, la de Barranquilla pasa a duras penas los 20%, y la de Soledad los 15%. El voto urbano no fue lo esperado para el clan Char. Por otra parte, no logró atraer tanto como en otras oportunidades el voto de la costa más allá del Atlántico. Logra todavía buena cantidad de votos en Magdalena (aunque no tanto en Santa Marta), pero Bolívar, Cesar, o La Guajira, que siempre sirven de base para la elección de la bancada charista en el Congreso, no le dieron tantos votos al precandidato en esta ocasión.

Por su parte, Barguil logra casi igualar el respaldo de Char gracias a la movilización de su baluarte de Córdoba y Sucre, pero también porque pudo contar con el respaldo conservador en el resto del país, en particular en los pueblos de la cordillera oriental (aun si eso no aportaba mucho en las ciudades grandes.

Finalmente, Peñalosa solo obtiene respaldo en Bogotá, como había sido el caso en su anterior aspiración presidencial en 2014, y aun lejos de Federico Gutiérrez. Este apoyo demasiado delimitado y la falta de organización partidaria hace de él el otro gran derrotado de la consulta.

Después de esta consulta, Federico Gutiérrez puede aspirar legítimamente a ser el candidato de la derecha, y el retiro de la candidatura de Oscar Ivan Zuluaga a su favor lo confirmó inmediatamente. Pero tendrá que tomar en cuenta en su campaña la ecuación regional para superar la división geográfica del voto de derecha, de ahí la importancia de buscar una formula costeña a la vicepresidencia.  

La consulta del Pacto

Con cerca de 6 millones de votos, la consulta del Pacto Histórico fue la más concurrida, lo que confirma a su ganador con amplio margen, Gustavo Petro, en su papel de favorito en estas elecciones.

Tasa de participación en la consulta del Pacto Histórico por municipio

La participación en la consulta del Pacto se caracteriza por una doble lógica: em primer lugar, está halada por las grandes ciudades, siendo Cúcuta la única en la que menos de 10% de los electores optaron por la consulta de la izquierda. En segundo lugar, logra una amplia participación en la periferia geográfica (las dos costas y el sur del país), donde Petro ya concentraba buena parte de sus apoyos en 2018. La presencia de Francia Márquez refuerza la tendencia en el Pacífico, donde la consulta pudo convocar en no pocos municipios a uno de cada cuatro electores. A la inversa, la consulta fue poco votada en las zonas rurales del centro del país que siguen siendo adversas a la izquierda. En Antioquia, Caldas, Tolima, Boyacá y los Santanderes, el voto a la consulta se limita a las capitales.

Ganador de la consulta del Pacto Histórico por municipio

En cuanto al candidato ganador, Petro es obviamente el destacado y virtual único contendor en la mayor parte de los municipios, en particular en el Caribe, y también en Cali y buena parte del sur-occidente. El resultado notable de Francia Márquez se debe a un apoyo importante en las grandes ciudades, y en particular en Bogotá. El voto de Francia Márquez es también importante en el litoral Pacífico entre Buenaventura y Tumaco, ciudades en las que obtiene más de 25% de los votos de la consulta. Finalmente, Camilo Romero logra sus votos en la cordillera oriental, sobre todo en Bogotá y Pasto.